

Cada vez más colegios en Chile han decidido restringir el uso de celulares durante la jornada escolar, observando mejoras en la convivencia y el rendimiento académico de los estudiantes. Esta medida responde a la preocupación de padres y docentes sobre los efectos negativos del uso excesivo de pantallas en el desarrollo social y emocional de los niños y adolescentes.
Uno de los ejemplos más destacados es el Colegio San Francisco Javier de Puerto Montt, que implementó la prohibición de celulares desde pre kínder hasta Enseñanza Media. Tras la medida, se registró una disminución del 45% en los conflictos de convivencia relacionados con redes sociales y el mal uso de dispositivos móviles. Además, los docentes reportaron una mayor concentración de los estudiantes en clases y una mejora en la interacción entre compañeros.
El Santiago College también decidió restringir el uso de celulares dentro de las aulas. La institución destacó que los estudiantes se muestran más atentos y participativos en las actividades escolares, fortaleciendo sus habilidades comunicativas y reduciendo la dependencia de la tecnología durante el horario escolar.
Estas experiencias se alinean con iniciativas internacionales que han demostrado que limitar el acceso a dispositivos móviles en colegios favorece el aprendizaje y la salud mental de los estudiantes. En Francia, por ejemplo, desde 2018 se prohíbe el uso de celulares en escuelas primarias y secundarias, con resultados positivos en la concentración y el bienestar de los alumnos.
Como comunidad educativa, es fundamental reflexionar sobre el impacto de la tecnología en nuestros niños y adolescentes. La restricción del uso de celulares en el colegio no busca prohibir la tecnología, sino fomentar su uso responsable y consciente. ¡Sigamos promoviendo un ambiente escolar más sano y enfocado en el aprendizaje!